Título: El Plan Fecha de estreno: 21-02-2020 Dirección: Polo Menárguez. Elenco: Antonio de la Torre, Raúl Arévalo, Chema del Barco. Guion: Polo Menárguez (Obra: Ignasi Vidal) Género: Drama, Comedia. País: España.
Son las nueve de la mañana de un caluroso día de verano en el barrio madrileño de Usera. Paco (Antonio de la Torre), Ramón (Chema del Barco) y Andrade (Raúl Arévalo), tres amigos que llevan en paro desde que cerró la empresa en la que trabajaban y han quedado para ejecutar El plan. Cuando por fin se reúnen, un contratiempo les impide salir de casa: el coche que necesitaban para trasladarse está averiado. Mientras buscan otra manera de llegar a su destino, se ven envueltos en una serie de incómodas discusiones que poco a poco derribarán sus muros y arrancarán sus máscaras. Polo Menárguez se estrena como director de su primer largometraje de ficción. El plan tiene algo que te atrae poco a poco hasta dejarte inmerso en la trama. En su faceta como director al encontrase en interior y a tiempo real de una mañana. Con brío y eficacia en el plano, los personajes nos narran sus acontecimientos pasando del secreto a la ira, del fulgor al drama, de lo social a lo personal, etc.
‘El plan’, un trío protagonista sublime y un guion muy logrado
Lo mejor de la película es el trío de protagonistas. No necesitan a nadie más, ellos mismos se comen la pantalla. Las interpretaciones están a la altura y no me esperaba menos de semejante elenco como tiene El plan. Antonio de la Torre está prodigioso, igual que Raúl Arévalo. Por su parte, Chema del Barco asombra de manera muy positiva.Adaptar al formato audiovisual una obra de teatro que se desarrolla casi en un único espacio es todo un reto para su director. Con El plan, Polo Menárguez sale indemne de este gran drama social. Tiene un guion muy trabajado a partir de la pieza teatral de Ignasi Vidal. El argumento desprende sencillez, propiciando así un acercamiento al espectador con tensión, carga emocional y comedia.
El plan es un claro ejemplo de la masculinidad y de los complejos que cualquiera puede tener, ya sea como nieto, como hijo, como padre o como abuelo. Es un vistazo terrible a los excesos y a las carencias de los propios personajes. La música, el vestuario y la colorimetría dejan mucho que desear. Ninguna de los tres departamentos consigue destacar a lo largo de toda la película. Un poco por encima de estos, se encuentra el departamento de maquillaje y peluquería que se salvaría por la labor que hacen con Raúl Arévalo en El plan.